Pablo Picasso
Posted on | martes, 27 de diciembre de 2011 | No Comments
Pablo Ruiz Picasso (n. Málaga, España; 25 de octubre de 1881 – f. Mougins, Francia; 8 de
abril de 1973), conocido como Pablo Picasso, fue un pintor y escultor español, creador, junto con Georges Braque y Juan Gris, del movimiento cubista.
Considerado uno de los mayores artistas
del siglo XX, participó desde la génesis en muchos movimientos
artísticos que se propagaron por el mundo y ejercieron una gran
influencia en otros grandes artistas de su tiempo. Incansable y
prolífico, pintó más de dos mil obras actualmente presentes en museos y
colecciones de toda Europa y del mundo. Además, abordó otros géneros
como el dibujo, el grabado, la ilustración de libros, la escultura, la
cerámica y el diseño de escenografía y vestuario para montajes
teatrales.
En lo político, Picasso se declaraba
pacifista y comunista. Fue miembro del Partido Comunista Francés hasta
su muerte, el 8 de abril de 1973 en Notre-Dame-de-Vie (Mougins, Francia)
a los 91 años. Está enterrado en el parque del castillo de Vauvenargues
(Bouches-du-Rhone).
Biografía
Infancia
«Pablo Diego José Francisco de Paula Juan
Nepomuceno Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz Picasso» (según su
certificado de nacimiento) o «Pablo Diego José Francisco de Paula Juan
Nepomuceno María de los Remedios Crispiniano de la Santísima Trinidad
Ruiz Picasso» (según su partida de bautismo), fue el primer hijo de José
Ruiz Blasco y María Picasso López. Nació el 25 de octubre de 1881 en
Málaga, España, en el seno de una familia pequeñoburguesa. Picasso tuvo
dos hermanas, Dolores (1884-1958) y Concepción (1887-1895). De su padre
se sabe que quiso ser pintor y fue profesor de dibujo en la escuela de
Málaga llamada San Telmo. De la madre se conoce poco; al
parecer era de una personalidad más fuerte que la de su marido, y
Picasso tuvo siempre hacia ella mayor respeto y ternura, lo que algunos
creen ver en el retrato que le dibujó en 1923.
Picasso empezó a pintar desde edad
temprana. En 1889, a los ocho años, tras una corrida de toros y bajo la
dirección de su padre pintó El pequeño picador, su primera
pintura al óleo, de la que siempre se negó a separarse. En 1891, la
familia abandonó Málaga, cuando el padre fue nombrado profesor en el
Instituto de La Coruña. Allí, Pablo trabajó en sus dibujos y mostró una
fuerte confianza en sí y en sus dotes; tenía diez años. Sus primeros
trabajos, de un realismo vigoroso y casi feroz, mostraban una temprana
predilección por los personajes populares.
El de 1895 fue un año de sucesos
importantes en su infancia; en enero, falleció su hermana Concepción, y
en septiembre su padre obtuvo una cátedra en la Lonja, Escuela
de Artes y Oficios de Barcelona, donde el joven Pablo fue admitido como
alumno y cursó estudios durante dos años, lo que le condujo a pintar,
quizás por complacer a su padre, una serie de cuadros en los que el
academicismo sentimental del estilo sorprendía tras la vitalidad de los
retratos que había realizado en La Coruña.

Estudiante brillante y precoz, Picasso
superó en un solo día, a la edad de catorce años, el examen de ingreso
en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, y se le permitió saltarse
las dos primeras clases. De acuerdo con una de las muchas leyendas sobre
el artista, su padre, tras reconocer el extraordinario talento de su
hijo al contemplar sus primeros trabajos infantiles, le entregó sus
pinceles y su paleta y prometió no volver a pintar en su vida.
A diferencia de la música, no hay niños
prodigios en la pintura. Lo que la gente percibe como genio prematuro es
el genio de la infancia. No desaparece gradualmente a medida que
envejece. Es posible que ese niño se convierta en un verdadero pintor un
día, quizás incluso un gran pintor. Pero tendría que empezar desde el
principio. Por lo tanto, por lo que a mí respecta, yo no era un genio.
Mis primeros dibujos nunca se han mostrado en una exposición de dibujos
infantiles. Me faltaba la torpeza de un niño, su ingenuidad. He hecho
dibujos académicos a la edad de siete años, con una precisión de la que
me asusto.
Primeras pinturas
Durante el invierno de 1895 realizó su primer gran lienzo académico, La primera comunión (Museo Picasso, Barcelona),7
en Barcelona, ciudad en la que residió unos nueve años, salvo algunas
vacaciones de verano y estancias más o menos largas en Madrid y París.
En 1897 presentó el lienzo Ciencia y caridad (Museo Picasso,
Barcelona) en la Exposición General de Bellas Artes de Madrid. Durante
el verano pasó, una vez más, sus vacaciones en Málaga, donde pintó
paisajes y corridas de toros.
En septiembre, marchó a Madrid para iniciar estudios en la Academia de San Fernando,10
pero pronto abandonó la Academia: la atmósfera intelectual de la
capital, impermeable al modernismo catalán que Picasso intentaba
introducir (fundó una pequeña revista en 1901, Arte Joven, que
tuvo una existencia bastante breve) no le convencía. No obstante,
aprovechó sus frecuentes visitas al Museo del Prado para conocer mejor
la obra de El Greco, que era vindicada por artistas y estudiosos de
finales del siglo XIX.
Desde 1898 firmó sus obras como «Pablo
Ruiz Picasso», luego como «Pablo R. Picasso», y sólo como «Picasso»
desde 1901. El cambio no parece implicar un rechazo de la figura
paterna; antes bien obedecía al deseo de Picasso de distinguirse como
personaje, iniciado por sus amigos catalanes, que tomaron la costumbre
de llamarlo por el apellido materno, mucho menos corriente que el Ruiz
paterno.
Volvió a Barcelona en junio de 1898,
enfermo de escarlatina y se trasladó a Horta de Ebro (actual Horta de
San Juan), el pueblo de su amigo Manuel Pallarés, situado al sur del
Ebro cerca de la ciudad de Gandesa (Terra Alta, Tarragona). En esta
estancia, Picasso se reencontró con las raíces primordiales del país y
con un cierto retorno a la naturaleza, más en consonancia con el ideario
modernista, lo que constituyó uno de los primeros episodios
«primitivistas» de su carrera.
Abandonado el propósito de vivir en
Madrid para dedicarse a copiar a los grandes maestros, en febrero de
1899 estaba de vuelta en Barcelona, donde comenzó a frecuentar la
cervecería Els Quatre Gats, insignia de la bohemia modernista y lugar en
el que realizó su primera exposición individual e hizo amistad con
Jaime Sabartés y Carlos Casagemas. En este ambiente Picasso entró en
contacto con el pensamiento anarquista, implantado en Barcelona. La
miseria reinante en los barrios bajos de Barcelona, los soldados
enfermos y heridos que volvían a España tras la desastrosa Guerra de
Cuba, crearon un caldo de cultivo de violencia social que sin duda
marcó, a un nivel individual y moral más que puramente político, la
sensibilidad de Picasso, y que pueden ser apreciados en ciertos dibujos
realizados entre 1897 y 1901: El prisionero, Un miting anarquista.

En octubre de 1900 visitó París con Casagemas para asistir a la Exposición Universal, donde se exhibía una obra suya, Últimos momentos, actualmente desaparecida. En París se instaló en el estudio de Isidre Nonell, artista catalán que Picasso conocía del grupo Els Quatre Gats
influenciado por el impresionismo y que reflejaba la situación social
catalana de principios de siglo mediante retratos de personajes
marginados y miserables. La obra de Nonell, junto a la de
Toulouse-Lautrec, influyeron en gran medida en el estilo de Picasso de
esta época, lo que puede apreciarse en obras como La espera (Margot), Bailarina enana y El final del número,
ambas de 1901. También conoció al que sería su primer marchante, Pere
Mañach (quien le ofreció 150 francos mensuales por toda su obra de un
año) y entró en contacto con la galerista Berthe Weill. Regresó a
Barcelona el 20 o 23 de diciembre (según distintas fuentes) con
Casagemas, al que Picasso llevó consigo a celebrar el fin de año en
Málaga.
Periodo duquesa
1918 marca el inicio de lo que Max Jacob identificó como el periodo duquesa,
que términó sobre 1923. Desde el 23 de enero hasta el 15 de febrero de
1918, Picasso expuso con Matisse en la galería de Paul Guillaume, una
serie de pinturas protocubistas. En un clima aún hostil al cubismo, la
exposición suscitó numerosos comentarios en la prensa; es posible que Las señoritas de Aviñón fueran parte de la exposición. Finalizó un Retrato de Olga en un sillón (Museo Picasso, París) en el estilo neoclásico de Ingres; Olga insistía en que sus retratos fueran reconocibles.
Entre abril y mayo se mudó con Olga al
Hotel Lutetia, un hotel de moda de primera clase en el bulevar Raspail;
su estilo de vida cambió, frecuentaba el círculo de los Ballets Rusos y
se movía entre la alta sociedad. El 12 de julio se casó con Olga,
primero en la ceremonia legal requerida y luego en una misa de tres
horas en la Iglesia Ortodoxa Rusa de la calle Daru, en París. Sus
familias no acudieron, y Picasso pidió a Jean Cocteau, Max Jacob y
Apollinaire que actuaran como testigos. Tras la boda, Olga se negó a ir a
Montrouge, diciendo que no volvería jamás a esa casa «que olía a
demasiadas mujeres». El 30 de julio llegaban a Biarritz en luna de miel;
permanecieron en la Villa La Mimoseraie, de su amiga Eugenia Errazuriz. Allí desarrolló temas marinos, como Las bañistas
(Museo Picasso, París), en un estilo manierista con reminiscencias de
sus figuras alargadas inspiradas en el estilo de El Greco. Su anfitriona
le presentó a los marchantes de arte Georges Wildenstein y Paul
Rosenberg; Rosenberg, en nombre de Wildenstein, hizo un contrato con
Picasso. Realizó algunos retratos al estilo neoclásico de Ingres de sus
mujeres y de la sociedad pudiente que venía de visita.
A finales de septiembre volvió con Olga a
Montrouge. Paul Rosenberg se convirtió en el marchante oficial de
Picasso, quien sólo aceptó un acuerdo verbal con éste, que otorgaba al
marchante la primera opción a la obra del artista; Daniel-Henry
Kahnweiler había sido su marchante desde 1907 hasta que estalló la
guerra entre Alemania y Francia y se vio forzado a marchar a Suiza. El 8
de octubre Picasso alquiló un gran apartamento en la rue de La Boëtie.
Es probable que conociera en aquella época a Louis Aragon, y a través
de éste y Apollinaire a André Breton. Poco después, el 9 de noviembre de
1918, dos días antes de que se firmara el armisticio de Rethondes que
ponía fin a la Primera Guerra Mundial, murió Apollinaire de gripe
española en su apartamento del bulevar Saint-Germain. Desde entones,
Picasso visitó en esa fecha cada año la tumba de su amigo en el
cementerio del Père-Lachaise.
En enero de 1937 el arquitecto catalán
Josep Lluís Sert le pidió que colaborase con un gran mural para el
pabellón de la Segunda República Española de la Exposición Internacional
de París. El gobierno electo del país se enfrentaba a una posible
derrota durante la Guerra Civil Española por los Nacionales de Franco,
apoyados por la Alemania nazi y la Italia fascista. La república tenía
la esperanza de demostrar al mundo que eran ellos los que representaban
al pueblo español y sus logros. Picasso, que en 1936 había aceptado la
invitación del entonces presidente de la república Manuel Azaña de
convertirse en director honorario del Museo del Prado en Madrid, se
mostró reluctante en un principio, tanto por el tamaño del proyecto como
porque nunca había aceptado antes un encargo con carácter
propagandístico. Dora Maar encontró en febrero un estudio muy grande en
el nº 7 de la rue des Grands-Augustins, donde Picasso podía llevar a cabo el proyecto.

Ese mismo año realizó Sueños y mentiras de Franco, dos grabados con un formato semejante al cómic o a las aleluyas
españolas, con un total de dieciocho escenas, pensadas para ser
reproducidas como estampas o postales, en las que denunciaba el golpe de
estado fascista y señalaba los crímenes de la guerra, describiendo a
Franco como una figura malvada y grotesca. A partir de junio sería
acompañado por el poema del mismo nombre, con caricaturas del general
Franco.
El 26 de abril de 1937 se produjo el
brutal bombardeo de la localidad de Guernica por parte de la alemana
Legión Cóndor a petición de Franco. Picasso, que hasta entonces no tenía
muy claro el tema para el cuadro, se inspiró en este hecho para
desarrollar el mural del pabellón de la Segunda República, y se embarcó
el 1 de mayo en la creación de una de sus obras más famosas: Guernica
(Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid), que fue finalmente
expuesto en el Pabellón de España en la Exposición Internacional.Dora
Maar fotografió el proceso y los distintos estadios del cuadro, que
Picasso finalizaría a principios de junio. El cuadro simboliza todo el
horror de la guerra y la tragedia de la muerte de muchas víctimas
inocentes.
También en contra de la guerra, con motivo de su adhesión al Consejo Mundial de la Paz pintó el famoso La paloma de la paz en 1949. Recibió el premio internacional de la paz en 1955.
De octubre a diciembre de 1937, pintó La mujer que llora (París, Museo Picasso). Después en 1938, hizo un gran collage, Les Femmes à leur toilette
(París, Musee National d’Art Moderne). En julio de 1938, va a Mougins
con Dora Maar. En julio de 1939 fue con Dora Maar a vivir con Man Ray en
Antibes, donde hizo Pêche de nuit à Antibes (Museo de Arte Moderno de Nueva York). A partir de septiembre de 1939 hasta principios de 1940, pintó en Royan el cuadro Séquence de femmes au chapeau.
Entre 1942 y 1943 realizó el ensamblaje, cabeza de toro (París, Museo Picasso), La Aubade (París, Musee National d’Art Moderne), L’Homme au mouton (París, Museo Picasso). Conoció a Francoise Gilot en mayo de 1943.




Museo Picasso Málaga http://www2.museopicassomalaga.org/
Museo Picasso de Barcelona http://www.museupicasso.bcn.cat/es/Obras
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